Edición dedicada a la memoria del maestro Manuel Antin (1926-2024)

El año pasado, el director, guionista, productor, novelista, poeta y dramaturgo recibió, durante el Festival, el Doctorado Honoris Causa de la UBA. "Agradezco enormemente esta distinción que me enorgullece y acepto pensando que relativamente la merezco; sobre todo por las películas que no llegué a hacer, que fueron muchas", dijo Antín al recibir la máxima distinción que otorga la Universidad de Buenos Aires.

Fue el último reconocimiento que recibió en vida un hombre que no sólo fue trascendental para la historia de la cinematografía argentina sino para la de nuestra democracia, con la que se comprometió totalmente como primer presidente del entonces Instituto Nacional de Cinematografía. Su legado al frente del Instituto fue decisivo para toda la producción artística que vendría: la primera medida de su gestión en el hoy INCAA fue abolir la censura al intervenir y disolver el Ente de Calificación Cinematográfica, que dirigía el sombrío funcionario de la dictadura Paulino Tato.

Manuel Antin que había llevado al cine a Cortázar -en La cifra impar (1962), Circe (1964) e Intimidad de los parques (1965)-. y decía con modestia que filmó "lo que le hubiera gustado escribir", estaba escribiendo así una de las páginas más importantes del cine libre que conocemos: su coraje y pasión animaron a los jóvenes realizadores de entonces a contar la verdad y reconstruir la memoria nacional y le valieron el primer Oscar a la Argentina, corriendo el velo de lo que ocultaba la historia oficial para poder volver a empezar.

Formador de cineastas hasta el final de sus días, Manuel Antin fue, es y será un sinónimo de cine argentino y, sobre todo, de un cine libre. La edición 2024 del FIC.UBA vuelve a homenajearlo, con la alegría de haberlo honrado y convencidos de que el cine argentino que defendemos no es ni sería posible sin él.